jueves, 16 de junio de 2011

Algo sobre Borges y la Política


Tal vez llegue un tiempo en el que merezcamos no tener gobierno



En estos días en todo el mundo, se celebran, recuerdan, o lamentan, los 25 años del fallecimiento de Borges. Como lector de algunas de sus obras, me es imposible evitar el sabor agridulce al descubrir algunas opiniones políticas que sostuvo durante toda su vida.

Si bien en ninguna obra desarrolla de manera directa temáticas relacionadas al poder y la política contemporánea, si son habituales las evocaciones de batallas y guerreros, de malevos y de gauchos. Todos, temas fundacionales de la literatura política argentina en Sarmiento o Echeverría, entre otros.

Ausente en su bibliografía, en su biografía hay marcas claras de su posición política.

Un año después del ascenso de Perón al poder, Borges es trasladado de su puesto en la Biblioteca Miguel Cané, y se lo nombra inspector de Aves y Conejos en el mercado público. El mismo relata lo que paso:

"Se me honró con la noticia de que había sido ‘ascendido’, fuera de la biblioteca, a la inspección de aves y conejos en los mercados públicos. Me presenté a la Municipalidad a fin de averiguar qué había ocurrido. ‘Vea usted –dije- resulta más bien extraño que entre tantos empleados como hay en la biblioteca haya sido precisamente yo el elegido para este puesto.’ ‘Bien –respondió el empleado-, usted estaba de parte de los Aliados, ¿qué esperaba?’ Su argumento no admitía réplica alguna; al día siguiente presenté mi renuncia."
J. L. Borges, "Las memorias de Borges", diario La Opinión, martes 17 de septiembre de 1974

Años después, con la caída de Perón en el 55, Borges sería nombrado director de la Biblioteca Nacional.

Es muy difícil desde la actualidad definir políticamente a Borges, porque básicamente era un hombre apolítico, que desconfiaba de cualquier tipo de institución que constituyera un tope a las libertades individuales. En esta línea, se lo puede acercar al liberalismo inglés, influido fuertemente por las ideas de Hobbes (hombre lobo del hombre, necesidad de frenar el egoísmo individual… el Estado como una consecuencia no deseada pero necesaria), y muy cercano también a la filosofía individualista y elitista de Schopenhauer.

De más esta decir, que la democracia (sobre todo la democracia en años peronistas) le resultaba más que desagradable, ácidamente la definía como un abuso de la estadística.

A veces uno pretende justificar las opiniones de otros, solo para que este otro no nos resulte tan lejano. Sería injusto exigirle al Borges ciudadano la grandeza del Borges escritor. La política busca igualarnos a todos… Borges claramente se destaco por ser único y diferente.

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